La alternativa que Cataluña necesita

¡Por la Redistribución de la riqueza, No a los recortes!

El 27-S no se decide entre dos opciones, independentistas por un lado y federalistas en el otro. El 27-S se decide si continúa expolio a los catalanes y las políticas de intervención y saqueo de la riqueza y los recursos de Cataluña.

En las elecciones autonómicas catalanas del 27 de Septiembre no se vota una constitución catalana y la independencia para Cataluña, ni se decide entre dos opciones, independentistas por un lado y federalistas en el otro. El 27-S se decide si continúa expolio a los catalanes y las políticas de intervención y saqueo de la riqueza y los recursos de Cataluña. Se decide si Artur Mas, el discípulo más aventajado del FMI y Merkel, bajo una u otra lista, sigue haciendo en Cataluña lo que Rajoy hace desde Madrid para toda España: ejecutar la política de intervención y saqueo dictada por la Troika de Washinton y Berlín. O por el contrario, si los catalanes, con su voto, levantan un dique de contención apoyando a las fuerzas que están por acabar con los recortes, por la redistribución de la riqueza y la defensa de la soberanía frente a Washington y Berlín.

Las dos caras del “oasis catalán”
Cataluña es la mayor economía de España por volumen de Producto Interior Bruto (PIB) y la cuarta en PIB per cápita. Los catalanes generan cada año casi 200.000 millones de euros en nueva riqueza, una cifra superior al PIB de Grecia. Una riqueza que se ha seguido creando en los últimos 7 años, a pesar de las caídas del PIB de 2009, 2011, 2012 y 2013. Es una comunidad con mucha riqueza y recursos, con un potente sector agroalimentario (cava, vinos, frutas..., porcino y derivados cárnicos); un sector industrial que aún representa el 20,6% del PIB catalán, el área metropolitana de Barcelona es uno de los centros neurálgicos de la industria española, y con amplias perspectivas de desarrollo, con una industria diversificada en sectores como el automóvil, químico, farmacéutico, alimentación, nuevas tecnologías...; y un dinámico sector servicios (comercio, turismo, finanzas, cultura y ocio...) que se ha convertido en el que más aporta al PIB catalán

"El problema de Cataluña es que su enorme riqueza esá al servicio de un ínfima minoría, mientras el 90% sufre devaluación de sus rentas y salarios, recortes de bienestar..."

Cataluña es una comunidad rica, con un PIB per cápita (el PIB dividido por sus 7,5 millones de habitantes) de 26.996 euros  Esta es una cara.

Pero hay otra, la que pone de manifiesto una brutal desigualdad en la distribución de esa inmensa riqueza. La cara del 90% de la población que ha visto cómo en los últimos años se le empujaba al paro o al cierre de sus pequeños negocios y empresas, se devaluaban sus rentas, salarios y pensiones, se reducía su poder adquisitivo con la subida de impuestos como el IVA y se recortaban sus prestaciones en Sanidad, Educación o Dependencia.

Los trabajadores en paro superan el 20%, con más de 758.000 parados; en 214.000 hogares todos los asalariados dependen de un contrato precario y 230.000 tienen todos sus miembros en paro.

El salario bruto medio catalán, 24.436 euros en 2014, es más bajo que en 2011. Pero la realidad no es la media, hay una minoría privilegiada con altos salarios, entre ellos los altos cargos de la Administración, incluso una minoría de ultraprivilegiados, altos ejecutivos de la banca y los monopolios, con sueldos millonarios, 100 y hasta 1.000 veces el sueldo de sus plantillas, mientras aumentan los sectores con salarios bajos. El salario más frecuente es mileurista, 15.500 euros en 14 pagas anuales que en la mayoría de los casos no llega a los 1.000 euros netos al mes. En los servicios el salario medio es un 4,4% más bajo que la media, y hasta un 33,3% menos para los inmigrantes. Los jóvenes catalanes han pasado, de una plataforma mínima salarial en torno a los 1.000 euros al mes, a una de 600 euros. Las mujeres cobran un 24% menos que los hombres. Y el creciente sector de los trabajadores con contratos temporales o nuevos contratados cobran un 34,7% menos que la media.

En los últimos años han cerrado 65.000 pymes y la inmensa mayoría restante han visto caer sus rentas y expectativas de desarrollo por el aumento de los precios de la energía, los impuestos y la falta de crédito.

En esta otra cara, el 20% de los catalanes está en riesgo de pobreza y exclusión social. Una parte significativa son “trabajadores pobres”, unas 500.000 personas con empleo que, según un informe de UGT, se encuentran en riesgo de pobreza. Cataluña es, con 109.700 hogares, la segunda comunidad, después de Andalucía, en número de hogares sin ningún tipo de ingresos.

Pero esta cara del “oasis catalán” no es por falta de riqueza y recursos. El problema es que éstos están al servicio de un ínfima minoría, que se apropia de la mayor parte de la riqueza, mientras el 90% sufre devaluación de sus rentas y salarios, recortes de bienestar, incluso una tercera parte de los catalanes, han caído en el paro y la pobreza. Un problema que las políticas de intervención y recortes no han hecho más que acelerar.

¿Quién se queda con la riqueza? 
En Cataluña se acelera la desigual distribución de la riqueza, o lo que es lo mismo, el aumento de un triple trasvase de esa riqueza:

De las rentas salariales a las rentas del capital (por el aumento del paro y las continuas rebajas salariales), fundamentalmente a las rentas del gran capital, grandes empresas y corporaciones.

De los ingresos y rentas del 90% de la población a los bancos y monopolios (por los continuos recortes, subidas de impuestos, como el IVA, y de los servicios básicos como la luz, el agua, el transporte, los combustibles, las comisiones bancarias...).

Y de la riqueza del país a la banca y gran capital extranjero (a través de los intereses de la deuda, los beneficios de sus multinacionales, las exenciones fiscales, la compra a precio de saldo de empresas y otras fuentes de riqueza...).
Este triple trasvase está en la base del aumento de las desigualdades. Sólo atacándolo en sus raíces y aplicando un programa de redistribución de la riqueza es posible una salida a la crisis en beneficio de la mayoría de catalanes y de Cataluña.

La Redistribución de la riqueza, el camino para reactivar la economía, salir de la crisis y ayudar a las personas
Redistribuir la riqueza no es “repartir el empleo” porque es “un bien escaso” o limitarse a dedicar más dinero público a “rescatar a las personas”. Por supuesto que hay que aplicar planes de urgencia y solidaridad contra los efectos de la crisis en los sectores más vulnerables y abocados a la pobreza y la exclusión social.

"La primera medida para redistribuir la riqueza y salir de la crisis es subir salarios y pensiones"

Pero redistribuir la riqueza es aplicar un programa que establezca: qué recursos hay que movilizar para reactivar la economía, generando riqueza y empleo productivo y de utilidad social. Y qué medidas tomar para que esa riqueza se redistribuya de forma que beneficie a las inmensa mayoría de los ciudadanos, elevando su poder adquisitivo y convirtiéndolo en un motor de la economía.

I.- Redistribuir subiendo salarios y pensiones
Más de la mitad de los trabajadores catalanes son ya “inframileuristas”, su sueldo no llega a los 1.000 euros netos al mes. Según un estudio de los sindicatos a partir de los datos de Hacienda, el 40%" de los asalariados catalanes con convenio, es decir 1,4 millones de trabajadores, cobran menos de 1.000 euros netos al mes, dos tercios de los convenios colectivos sectoriales incluyen categorías con salarios inferiores a esos 1.000 euros. En el estudio no están incluidos regímenes especiales, como el trabajo doméstico, o los trabajadores con sueldos en torno o por debajo de los 645 euros del Salario Mínimo.

Cataluña es la comunidad con mayor número de pensionistas, pensión media en Cataluña roza los 1.028 euros al mes en 2015, pero el 70% de los pensionistas catalanes no llega a los 1.000 euros.

A esta situación se le puede dar la vuelta.
-Establecer un complemento autonómico que garantice que ningún pensionista catalán cobra menos de 1.000 euros al mes.

Para aplicar esta medida bastaría con aplicar la reducción de un 30% a los gastos de la Administración pública catalana, acabando con los gastos superfluos y los privilegios de la clase política, como los sueldos en especie para los altos cargos (dietas, tarjetas a cuenta del erario público, coches oficiales,...) y adelgazando la ineficaz estructura improductiva de la alta administración autonómica (asesores nombrados a dedo, consejos consultivos de todo tipo,..). Y con la corrupción, una traición a los intereses populares y de Cataluña. Desde los “casos Palau y Pujol” al “caso Innova” en Sanidad, o el no investigado pero por todos reconocido “caso de las comisiones del 3%”, una red de tramas mafiosas, entre dirigentes políticos, altos cargos de la Generalitat ¿Cuántos miles de millones del dinero público se han llevado en esos contratos, adjudicaciones o privatizaciones encubiertas?

Aplicar todas estas medidas de ahorro y de lucha contra la corrupción, hasta reducir los gastos de la administración en un 30%, significa ahorrar 10.000 millones de euros cada año. Unos recursos suficientes para dedicar una parte de ellos al complemento de pensiones y otros gastos sociales.

Además, defender desde la Generalitat un referéndum para garantizar en la Constitución que las pensiones ni se recortan ni se privatizan, para dar una solución definitiva.

-Aplicar la redistribución salarial.
Empezando por aplicarla en el empleo público, para que ningún trabajador dependiente de la Generalitat o las empresas en las que participa cobre menos de 1.000 euros al mes. Y establecer un tope salarial máximo para altos cargos y consejeros de 5.000 euros mensuales.

Constituir una Mesa de Negociación Colectiva autonómica con sindicatos, empresarios, Comunidad y Ayuntamientos para extender la redistribución salarial a los trabajadores municipales y al conjunto de la comunidad. Ofreciendo para ello incentivos públicos, bonificaciones fiscales, preferencia en el acceso a contrataciones públicas y otras ayudas.

II.- Un plan de choque para acabar con el paro
En Cataluña se pueden crear 800.000 puestos de trabajo en una legislatura y alcanzar el pleno empleo. Los 758.000 parados no son una barrera infranqueable, economía catalana tiene capacidad y recursos más que suficientes para superarla. Sólo hace falta un gobierno en la Generalitat dispuesto a enfrentarse a las imposiciones de la Troika y tomar las medidas necesarias de redistribución de los recursos.

"En Cataluña existen recursos más que suficientes para crear empleo y acabar con el paro"

-Ley de Fomento del Empleo, cuyo centro sea crear un fondo especial de fomento del empleo con el dinero de los rescates.

Exigir a los grandes bancos, la Caixa, el Sabadell y el BBVA que pongan en ese fondo los 23.347 millones de euros equivalentes al dinero puesto en los rescates de las cajas con las que se han quedado por un precio simbólico. BBVA-CatalunyaBanc12.600 millones; Sabadell-CAM 5.349 millones; La -Caixa-Banco de Valencia 5.498 millones.
Y que este fondo sirva de base para la creación de una banca pública catalana para dotar de créditos blandos a la reindustrialización, las pymes, autónomos y las familias.

-Auditoría y renegociación de la deuda.
Cataluña es la comunidad con mayor volumen de deuda pública, que el gobierno de Mas ha disparado hasta los 64.465 millones de euros, el 32,3% del PIB de Cataluña. Frente a los 35.616 millones, el 17,5% del PIB, que tenía en 2010.

Deuda por la que se están pagando más de 4.200 millones de euros anuales, de ellos 2.070 millones sólo de intereses. Gracias, en gran parte, a los altos intereses de los 3.000 millones de euros de los bonos emitidos por el gobierno de Montilla, en la época del tripartito y que Artur Mas ha multiplicado con sus “bonos patrióticos”, con intereses entre el 4,75% y el 5,25%, más las suculentas comisiones del 2,20% para el trío de bancos (Caixa, Sabadell y BBVA) de referencia en Cataluña.

Negociar con los acreedores una moratoria en el pago de los intereses de la deuda hasta que la economía crezca por encima del 3% y se haya reducido el paro por debajo del 10%.

Y realizar una auditoría independiente de la deuda para determinar qué parte es ilegítima porque haya estado destinada al enriquecimiento de una minoría a costa de los presupuestos públicos y que, por lo tanto, los ciudadanos no estamos obligados a pagarla, y habrá que reclamar a sus responsables.

--Modificar el Impuesto de Sociedades, dentro de una reforma fiscal autonómica, integral y progresiva, para que de verdad paguen los que más tienen.
CiU encabezó la reforma fiscal de Zapatero en 2007 para rebajar el impuesto de sociedades y aplicar un generoso sistema de privilegios y deducciones a las grandes empresas. Fruto de todo eso, sólo las mayores 50 empresas catalanas por beneficios, que deberían pagar 2.871 millones de euros cada año por el 35% de impuestos por sus beneficios (9.393 millones en 2010), pagaron en realidad sólo 601 millones. Un déficit de 2.270 millones cada año. Unos 9.000 millones de euros que han dejado de entrar en las arcas públicas cada legislatura.

Establecer un nuevo tipo del 50% en el Impuesto de Sociedades para los bancos, grandes empresas y multinacionales. Y reducción para pymes y autónomos.

Abolir todas las exenciones y privilegios fiscales, entre ellas a las SICAV de las grandes fortunas.
Con estas tres medidas la Generalitat podría disponer en la legislatura, como mínimo, de 40.627 millones de euros, suficientes para crear esos 800.000 puestos de trabajo.

III.- Un plan de Urgencia y Solidaridad Social contra los efectos de la crisis
 En el “oasis catalán” hay un mar de pobreza y exclusión social. Dos de cada 10 catalanes se encuentra en riesgo de pobreza y exclusión social, afectando sobre todo a los sectores más vulnerables y desprotegidos. Según los datos aportados por la ONG Casal dels Infants,1 de cada 4 niños catalanes -435.000 niños- vive por debajo del umbral de pobreza.

Es la segunda comunidad, después de Andalucía, en número de hogares sin ningún tipo de ingresos, 109.700 en el primer trimestre de 2015. La primera con más desahucios,15.606 en 2014. En torno al 7% de los hogares padece pobreza energética y no puede satisfacer sus necesidades básicas de energía y agua en sus viviendas.

-Combatir la pobreza garantizando una renta básica, equivalente al salario mínimo de 645 euros, para las 110.000 familias sin ingresos y un complemento familiar equivalente para las familias con niños.

-Combatir la pobreza energética, garantizando luz y agua en todos los hogares, especialmente a las 193.000 familias que no pueden satisfacer sus necesidades básicas de energía y agua. Prohibir a los monopolios del agua y la energía los cortes de estos servicios básicos para todos los hogares de jubilados, parados y en riesgo de exclusión social.

-Paralización de los desahucios. Ley de Vivienda que aplique de forma inmediata la legislación europea sobre la dación en pago. E imponga  a los bancos una moratoria (en el principal y los intereses) obligatoria en el pago de las hipotecas de la vivienda familiar a quienes no dispongan de unos ingresos de al menos la hipoteca más 1.000 euros al mes.

-Un parque público de alquileres sociales con las viviendas vacías de la banca rescatada. Con las viviendas del “banco malo” (SAREB), un banco público de activos tóxicos, en Cataluña. Y con la recuperación de las viviendas entregadas a precio de saldo a los “fondos buitre”. Como las 40.000 viviendas de CatalunyaBanc entregadas al fondo norteamericano Blackstone por el 50% de su valor.

-Revertir los recortes y defender la Sanidad y Educación públicas.
Los recortes en SANIDAD son la punta de lanza de los recortes en Cataluña. Desde 2008 la Generalitat ha recortado más de 1.000 millones de euros; más de un 18%. Más de 3.000 profesionales en la atención primaria, han perdido su puesto de trabajo. En las listas de espera 180.000 enfermos esperan intervenciones quirúrgicas. Este verano se cerrarán 2.747 plazas. Tras los recortes draconianos hay un objetivo cada vez más explicito: precarizar la Sanidad pública para favorecer la privatización.

Recuperar el gasto sanitario a la situación anterior a los recortes para tender a igualarlo con la media europea.
Recuperar los recortes de profesionales, las plantas, camas y servicios, como las urgencias cerrados.
Acabar con los copagos sanitarios y los recortes y copagos a la Dependencia.
Reversión de los procesos de privatización de los centros de la sanidad pública.

En EDUCACIÓN los recortes por estudiante superan el 34,5%. Se han perdido 4.300 profesores. El gobierno de Artur Mas ha recortado más del 30% la aportación de la Generalitat a las 7 universidades públicas de Cataluña que han perdido 300 millones de euros y 1.300 profesores.

La Ciencia ha sufrido uno de los mayores tijeretazos. La Generalitat ha recortado su aportación en 165,5 millones de euros, el 27,7% desde 2012, eliminando equipos de investigación y poniendo en peligro otros muchos.
En la Educación no universitaria, entre 2011 y 2014 se han recortado 1.076 millones de euros y 3.000 profesores. Recortes que se concentran en la Educación pública, un 27% menos por alumno, mientras la concertada recibía un 6% más. Los recortes se han ensañado, sobre todo, con los alumnos más vulnerables: becas de comedor, desaparición de la 6ª hora, reducción del 50% en las ayudas para guarderías.

"Hay dinero de sobra para acabar con la pobreza y los desahucios o mejorar la sanidad y la educación públicas, con una reforma fiscal donde paguen más lo que más tienen o acabando con el despilfarro del dinero público"

Recuperar el gasto educativo y en Ciencia, y los 4.300 maestros y profesores despedidos y los equipos de investigación.

Derogación de las subidas de las tasas, los recortes en becas y otras ayudas para libros, de comedor o guarderías.

¿Cómo se financia este plan solidario?
Es mentira que no haya más recursos. Aún quedan recursos para dedicar a revertir este mar de pobreza, exclusión y recortes de bienestar. Cuanto menos 30.000 millones de euros, aplicando las siguientes medidas.

-Reposición inmediata del impuesto de patrimonio para aquellos patrimonios superiores a 700.000 euros. Las grandes fortunas catalanas han dejado de pagar 2.100 millones de euros en esta legislatura, gracias a la primera medida que tomó Artur Mas nada más llegar al gobierno de la Generalitat: eliminar el impuesto de patrimonio a los patrimonios superiores a 700.000 euros.

-Aplicar al IRPF autonómico una escala progresiva que incremente el actual a partir de las rentas superiores a 150.000 euros anuales: 5 para las rentas entre 150.000 y 300.000 euros, 10 entre 300.000 y 600.000 y un aumento de 20 puntos para las rentas a partir de los 600.000.

-Crear un cuerpo de inspectores autonómico especial para perseguir el fraude fiscal en Cataluña (dinero oculto en paraísos fiscales, blanqueo de capitales, e ingeniería contable), atribuido a las grandes empresas y grandes fortunas que ascendería a más de 10.500 millones de euros anuales. Sólo recurando una tercera parte, tendríamos 3.500 millones/año.

-Dedicar una tercera parte del 30% que la administración ahorraría acabando con los gastos superfluos e innecesarios y los privilegios de la clase política, y del combate a la corrupción. Unos 13.350 millones en la legislatura.

La defensa de la soberanía y la unidad fundamentales para decidir
Los acontecimientos de Grecia, la virulencia con la que el hegemonismo se han lanzado a imponer sus planes de intervención y saqueo a los griegos comandados por Syriza y su No en el referéndum, con un plan implacable de condiciones aún más draconianas que los anteriores rescates, han sacado a la luz, si es que aún hacia falta, una vez más cómo sin defender la soberanía de España y cada una de sus nacionalidades y regiones frente a Washinton y Berlín, el FMI y Bruselas, es imposible aplicar ningún programa que defienda los intereses de todo el pueblo.

"Trabajar permanentemente por fortalecer la libre unidad de todo el pueblo de las nacionalidades y regiones de España, para luchar juntos por un futuro de libertad, progreso y prosperidad"

Artur Mas levanta ahora la bandera del derecho a decidir. Y en ella se envuelve para ocultar que ha sido durante estos años el más aventajado discípulo del FMI y de Merkel en aplicar recortes salvajes y empobrecer a la sociedad catalana a niveles no vistos desde hace décadas. Y no sólo en el terreno económico, también como peón activo a la hora de someter a España, y Cataluña, a los planes político-militares de Estados Unidos. Su último servicio ha sido apoyar la reforma del Convenio de Defensa firmado con EEUU para convertir Morón en la “Base de África” en los planes del Pentágono.

Nosotros sí reclamamos, y siempre lo hemos hecho, el derecho a decidir. Derecho a decidir no ser intervenidos y saqueados por Washington y Berlín. Porque, ¿quién decide hoy lo que pasa en Cataluña? ¿El gobierno de Rajoy, Madrid? ¿O los dictados de Obama y Merkel, el FMI y Bruselas? Lo que ellos deciden para España lo sufrimos igual en Barcelona que en Cádiz, en Girona que en Tenerife, en Lleida que en Vigo o Bilbao.

Hoy los planes del hegemonismo, de Obama y Merkel, no pasan por alentar la fragmentación, aunque si porque siga una herida abierta que utilizan según les conviene, con un objetivo final saquearnos mejor.

Esto es lo que está pasando aquí y ahora, en Cataluña y en el resto de España. Que un puñado de bandidos financieros, de dentro, pero sobre todo de fuera, están decidiendo que la mayoría nos tenemos que empobrecer a base de recortes y rebajas de salarios y pensiones para ser ellos cada vez más ricos.

Defender desde la Generalitat la soberanía nacional de España (y por lo tanto de Cataluña) frente a Washington y Berlín, pasa por:
-Presentar un recurso de inconstitucionalidad a la reforma exprés de la Constitución, que obliga a pagar antes a los bancos alemanes y fondos americanos que a los pensionistas, dependientes o parados españoles y catalanes.
-Exigir la anulación de los tratados firmados con la UE perjudiciales para los intereses españoles y catalanes (como las cuotas ganaderas...).

-Trabajar activa y decididamente desde la Generaltitat para que Cataluña, junto con el resto de España, no nos veamos cada vez más involucrados en la estrategia militar de EEUU. Acabando con las bases militares extranjeras en nuestro suelo.

El proyecto hegemonista de degradación, intervención y saqueo ataca los intereses del 90% de la población de toda España, incluido el 90% de los catalanes. Desde los trabajadores activos y parados a los pensionistas y dependientes; pymes, autónomos y profesionales; jóvenes mujeres e inmigrantes...

Ninguna parte de España puede luchar por sí sola contra contra los enemigos comunes y su proyecto. Proyecto que fortalecen quienes buscan dividir y enfrentar al pueblo catalán entre sí, y con el resto del pueblo español. Ningún partido puede representar en  exclusiva, por sí sólo, los intereses de ese 90% de la población. Necesitamos:

-Trabajar permanentemente por fortalecer la libre unidad de todo el pueblo de las nacionalidades y regiones de España, para luchar juntos por un futuro de libertad, progreso y prosperidad.
-Y trabajar por un Frente Amplio de Unidad que sea expresión, defienda y represente los intereses del 90% de la población.