54 años de las inundaciones

El 25 de Septiembre de 1962 fue una jornada trágica 

especialmente Rubi, Sabadell y Terrassa, llovió torrencialmente durante todo el día pero no fue hasta la noche, pasadas las 22.00h, que se desató la tragedia con potentes precipitaciones que llegaron a los 200-225 litros por metro cuadrado, demasiada lluvia para las maltrechas rieras del Vallés, que desbocadas –la potencia del agua llegó a los 1.750 metros cúbicos por segundo–, arrasaron con todo lo que se encontraron a su paso: vidas, casas, fábricas, todo. No había luz ni teléfono, con lo que solo las campanas de las iglesias pudieron alertar de la tragedia, aunque no pudieron llegar siempre a tiempo.

Se calcula que más de 800 personas perdieron la vida en todo el Vallés debido a la trágica riada del 1962. Los municipios más afectados fueron Terrassa y Rubí. La mayoría de los habitantes del Vallés, los que no vivían en las proximidades de las rieras, no se dieron cuenta de la gravedad del asunto hasta la mañana del 26 de septiembre. Fue entonces cuando, tras la oscuridad que había tapado la repercusión de la tragedia, las ciudades empezaron a ver los resultados de la mayor riada de los últimos años en el Vallés.

Los daños fueron gigantescos, pero la reacción de la ciudadanía estuvo a la altura de las circunstancias. Todos los testigos se ponen de acuerdo a la hora de destacar la importante tarea solidaria que se llevó a cabo después de la riada para ayudar a los damnificados. Voluntarios de todos lados llegaron a las principales ciudades afectadas para ofrecer su ayuda. La tarea de recolección de comida, ropa, mantas, etc. para los perjudicados tuvo un éxito notabilísimo.

Esta es una historia que no se puede repetir y es por esta razon que el proximo dia 25 se hace una concentración para pedir que se realice una limpieza del cauce de la riera "ya" tambien se pediran otras actuaciones ya que este espacio puede ser utilizados para generar empleo en nuestra ciudad y mejorar los espacios publicos.

Nuestro humilde homenaje y recordatorio a todos los fallecidos y a las familias afectadas y victimas que sobrevivieron y perdieron a familiares. Esta desgracia que ha dejado una profunda huella en la historia de estas poblaciones.