Una candidatura para unir al 90%
donde estén representados todos los sectores que
sufrimos los recortes y el saqueo impuestos por
el FMI y Berlín,
desde la base, pueblo a pueblo y ciudad a ciudad
con un programa que coja como centros:

- Redistribución de la riqueza
- Ampliación de la democracia
- Defensa de la soberanía nacional
- Unidad de todos los sectores afectados por la crisis

viernes, 3 de junio de 2016

¿Qué camino defienden las diferentes alternativas que se presentarán el 26-J?





O Redistribución de la Riqueza 

o un mayor empobrecimiento

Para España solo existen dos caminos posibles: o empezar a aplicar una auténtica Redistribución de la Riqueza, o el destino inevitable es a que nos impongan un empobrecimiento todavía mayor.
El futuro que nos preparan es el de un país “de camareros” y “licenciados emigrados”, con un paro estructural superior al 15% y salarios permanentemente bajos. Más débil, más dependiente del exterior y con un mayor grado de saqueo por parte del capital extranjero.
Para escapar de este futuro es imprescindible impulsar una economía nacional competitiva y autónoma, cuestionando su dependencia respecto al exterior y multiplicando su capacidad de crear riqueza al servicio de la población y el conjunto del país.
Recursos para ello existen en España. Somos la cuarta economía de la zona euro. Lo que necesitamos es Redistribuir la Riqueza, colocando los enormes recursos ahora monopolizados por un pequeño puñado de bancos, monopolios y capital extranjero al servicio de las necesidades de la mayoría.
Este es el corazón de la alternativa de Redistribución de la Riqueza que defenderá Recortes Cero-Grupo Verde el 26-J.

Esta es la única alternativa que de verdad nos permitirá avanzar en salir de la crisis en beneficio de la mayoría.

Cualquier camino que no se plantee avanzar en Redistribuir la Riqueza y cambiar el modelo productivo, solo podrá conducir, por muchos cambios que plantee, a condenarnos a sufrir más empobrecimiento y a ser más dependientes de Washington o Berlín.
Es evidente que ese es el camino que nos proponen Rajoy y el PP. Han sido los gestores del saqueo a la población y a las riquezas nacionales durante los últimos cuatro años. Y se ofrecen para seguir haciéndolo. Así lo confiesa Rajoy en una carta secreta enviada al presidente de la Comisión Europea, donde garantiza la ejecución de nuevos recortes si gana las elecciones.
El PSOE, que ahora se presenta enfrentado a “los recortes de Rajoy”, es heredero de las políticas de Zapatero, que multiplicaron nuestra dependencia exterior, condenándonos a sufrir las peores consecuencias de la crisis.

¿Pero qué defiende el programa de Unidos-Podemos? Se nos presenta como una alternativa real para “acabar con el austericidio”. Planteando además que “ahora es el momento”, dado que la unidad alcanzada con IU les convierte en una alternativa real de gobierno.
Hay quien piensa que Recortes Cero y Unidos-Podemos defendemos cosas similares (subida de salarios y pensiones, oposición a los tijeretazos en sanidad o educación, reforma fiscal progresiva...) y que se deberían aparcar diferencias para luchar juntos contra los recortes.
La realidad es que defendemos dos proyectos totalmente opuestos. El programa de Unidos-Podemos no se enfrenta al empobrecimiento al que nos condenan, y no se se plantea  avanzar -aunque haya que exigirle más radicalidad- por un camino de Redistribución de la Riqueza.
Lo comprobaremos al valorar los ejes fundamentales del programa que van a presentar el 26-J.

1.- Ante la necesidad de un cambio del modelo productivo para acabar con la dependencia

No es posible ninguna salida a la crisis favorable a los intereses de la mayoría sin empezar a cambiar y romper los lazos de dependencia que nos han convertido en una economía cada vez más cautiva del gran capital extranjero. Desarrollando una economía nacional competitiva y reindustrializando el país.
El programa de Unidos-Podemos dice defender “un cambio en el modelo productivo”, con “una política industrial que permita desplazar nuestro tejido empresarial hacia ramas de mayor valor añadido”. Pero al analizar las medidas que plantea, esta promesa se transforma en su contrario.
-Aunque parezca increíble en un país con casi 5 millones de parados y una tasa de paro del 21%, el programa de Unidos-Podemos no se plantea objetivo concreto alguno de creación de nuevos puestos de trabajo.
Todo queda reducido a una genérica promesa de “crear empleo”, pero sin especificar cuántos ni de donde saldrán los recursos para ello.
El programa de IU es más claro, defendiendo el “trabajo garantizado por el Estado”, a través de un aumento del gasto público de 15.000 millones dirigido a crear empleo en sectores improductivos.
Crear empleo es en primer lugar crear nueva riqueza. Hacerlo en sectores improductivos utilizando el dinero público solo genera más endeudamiento, empobreciendo al conjunto del país.
-La propuesta estrella del “cambio de modelo productivo” de Unidos-Podemos es un “Plan de Transición Energética” que disminuya nuestra dependencia de las energías fósiles.
Su objetivo es “mejorar la eficiencia” para “reducir el consumo global de energía”. ¿Cómo se va a desarrollar la economía nacional si se disminuye el consumo de energía, la “sangre” que pone en funcionamiento la producción?
Y la “columna vertebral” de ese plan energético es “la rehabilitación  energética de viviendas y edificios de la Administración”. ¿Qué tiene esto que ver con desarrollar un poderoso y competitivo conglomerado industrial basado en las energías renovables?
Tampoco se plantean incidir en el aumento del control del capital extranjero sobre los principales monopolios de la energía, tras la venta de Endesa a Enel o el aumento de la participación foránea en Repsol o Iberdrola, donde los accionistas de referencia ya son extranjeros.
-Unidos-Podemos no se plantea cuestionar las grandes dependencias que lastran nuestra economía.
No hay ningún plan de reindistrialización, ni de recuperación de las industrias estratégicas nacionales o entregadas al capital extranjero.
Propone una “Conferencia Europea de la Deuda” donde sea la actuación del BCE la que permita aliviar la presión de la deuda pública en países como España. Confia la recuperación económica a una reforma del Pacto de Estabilidad donde Bruselas nos ofrezca un plazo mayor para cumplir los objetivos de reducción del déficit. Y el programa de IU se propone una “reindustrialización” basada en las aportaciones que provengan de la UE. ¿La misma UE que nos ha impuesto la desindustrialización y se beneficia con nuestra deuda externa va a resolver nuestros problemas?
Pablo Iglesias ha declarado que un programa de cambio “no tendrá problemas serios con los acreedores y otros actores exteriores” y sí con “nuestras oligarquías corruptas, defraudadoras e improductivas”.
Este es todo el problema. Sin empezar a romper la dependencia de nuestra economía con el capital extranjero, cualquier política de reindustrialización se traduce, necesariamente, en agregar nuevas cadenas de valor a las grandes multinacionales, reforzar el papel del capital extranjero y aumentar los factores de dependencia hacia él.
El programa de Unidos-Podemos -por muchas “mejoras de la eficiencia económica” que plantee- contribuye a incrementar la dependencia de la economía española del exterior, lo que solo puede conducir a un mayor saqueo de nuestras riquezas y a más empobrecimiento.
                         
2.- Ante la Redistribución de la Riqueza

Redistribuir la Riqueza no es “repartirla mejor” de forma que “los ricos sean un poco menos ricos”. Ni puede limitarse -aunque desde luego hay que hacerlo- a “rescatar a los sectores más castigados”, porque eso no cuestiona el saqueo impuesto sobre el 90% de la población.
Redistribuir la riqueza es poner los enormes recursos que ahora monopolizan y disfrutan un pequeño puñado de grandes bancos, monopolios, multinacionales y capital extranjero al servicio del desarrollo de la economía nacional y las necesidades de la población.
El programa de Unidos-Podemos se plantea elevar el gasto público en 32.000 millones de euros hasta 2019. Podemos considerar esa cifra insuficiente (el total de recortes sociales solo de 2010 a 2014 ya se elevó a 68.400 millones). Pero la principal diferencia es de dónde va a salir ese dinero.
Recortes Cero-Grupo Verde nos planteamos arrebatar del control del capital oligárquico y extranjero casi 315.000 millones para poder invertirlos en desarrollar la economía nacional y elevar el nivel de vida de la población.
Algunas de las medidas del programa de Unidos-Podemos evidencian que plantean exactamente lo contrario:
-Proponen subir el salario mínimo solo hasta 900 euros en 2019. ¿Pero de dónde sale ese dinero? Recortes Cero proponemos recortar a 10.000 euros mensuales el “salario máximo” de un 0,2% de ultraprivilegiados. Para así poder subir el salario mínimo de la mayoría a 1.000 euros. Esto es Redistribuir la Riqueza. Lo que propone Unidos-Podemos es que corra a cargo del Estado (con más deuda), o cargarlo sobre pymes o autónomos.
-Proponen un tipo mínimo real del impuesto de sociedades del 15%... ¡20 puntos menos que el tipo real vigente en 2007! ¡13 puntos por debajo del 28% legal hoy vigente!
Es decir, que proponen que bancos, monopolios y capital extranjero sigan dejando de pagar impuestos a los que están obligados legalmente.
Recortes Cero-Grupo Verde proponemos elevarlo al 50% -3,5 veces lo que propone Unidos-Podemos- recaudando así 53.000 millones adicionales.
-Unidos-Podemos nada dice sobre elevar el IRPF que pagan las grandes fortunas. Recortes Cero-Grupo Verde proponemos elevarlo al 75% para las rentas superiores a 500.000 euros anuales.
-Unidos-Podemos propone un “Impuesto de Solidaridad” para la banca beneficiada con el rescate.... de 5.000 millones. Apenas un 4,62% de lo 108.000 millones de dinero público liquido gastados en rescatar a bancos y cajas entregadas luego por un euro.
Recortes Cero-Grupo Verde proponemos obligar a la banca privada beneficiada con el rescate a colocar 50.000 millones al servicio de crear un millón de nuevos puestos de trabajo en industrias punteras.
-En el programa de Unidos-Podemos ha desaparecido cualquier referencia a una auditoria de la deuda. Lo que supone aceptar seguir pagando más de 30.000 millones anuales a la banca nacional y extranjera solo en concepto de intereses.
En su reciente conferencia ante el Cercle d´Economía, una de las instituciones históricas de la gran burguesía catalana, hoy ya incrustada en la oligarquía española, Pablo Iglesias considera que “para alguien que aspira a ser presidente del gobierno, exponer su visión de la situación económica aquí y dialogar con ustedes no sólo es un placer, además es una obligación”.
Este es el problema, sin cuestionar los intereses del capital oligárquico y extranjero, sin arrebatarles el control de una parte importante de los recursos que ahora controlan, no es posible Redistribuir la Riqueza.

3.- Ante la defensa de la soberanía nacional

Para desarrollar una economía nacional competitiva y Redistribuir la Riqueza, es imprescindible defender la soberania nacional frente a Washington y Berlín. Aceptando el papel que EEUU o Alemania nos asignan solo podemos esperar más empobrecimiento.
La posición de Podemos ante este tema crucial está concentrado en la presentación como candidato a ministro de Defensa de Julio Rodríguez, jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD) durante los gobiernos de Zapatero, y sobre todo estrechamente vinculado al centro del Pentágono.
Julio Rodríguez acaba de declarar que “España respetará  todos los acuerdos internacionales que hay en vigor en el marco de la OTAN”. Es decir, que Podemos consentirá que Morón siga siendo “la base de Africa de la OTAN”, que el  “escudo antimisiles”, proyecto estrella de la era Bush, se haya instalado en Rota, o que desde la base de Bétera se dirija la Fuerza de muy Alta Disponibilidad de la OTAN, que España encabeza como “punta de lanza” al lado de las fronteras rusas.
Aceptar el aumento de nuestra dependencia hacia la OTAN nos obliga a participar como peones en los planes militares norteamericanos. Lo que queremos es que España sea un factor de paz y neutralidad en el mundo.
Pero también multiplica el saqueo exterior. Desde Washington nos exigen que dupliquemos nuestra contribución económica a la OTAN. Y nos dicen que para ello recortemos todavía más la inversión en sanidad o educación. ¿Van a aceptar Julio Rodríguez y Podemos estos “compromisos adquiridos con la OTAN”?
Recortes Cero-Grupo Verde defendemos una alternativa de Redistribución de la Riqueza, donde los recursos nacionales que ahora destinamos a sostener la maquinaria militar norteamericana, puedan destinarse a satisfacer las demandas de la mayoría.
Al eliminar de su programa cualquier referencia a la salida de la OTAN, y presentar como ministro de Defensa a un general directamente vinculado al Pentágono, los dirigentes de Podemos están aceptando la “regla de oro” que no debe cambiar en el “nuevo modelo político” que surja de las reformas que se anuncian: que el  estatus quo de una España, subordinada, sometida, dependiente y plenamente integrada en la maquinaria bélica yanqui es intocable.

Lo que nos jugamos el 26-J es si España comienza a avanzar por un camino de Redistribución de la Riqueza, o si nos imponen un mayor empobrecimiento.

Es evidente que con un gobierno presidido por Rajoy, o con una “gran coalición” donde también se integre el PSOE vendrán mayores recortes.
Pero la alternativa y la línea que defiende Unidos-Podemos, y que hoy se presenta como alternativa a numerosos luchadores y sectores progresistas, acepta las “reglas del juego” fundamentales del modelo productivo al servicio de la oligarquía y el capital extranjero y lo principal de nuestra dependencia hacia el exterior. Aspirando a “renegociar” las condiciones para “suavizar” el saqueo. Representa un camino antagónico a Redistribuir la Riqueza, y solo puede conducir a un retroceso de la economía nacional y a más empobrecimiento para la población.
La única alternativa que defiende los intereses populares y del conjunto de la nación es empezar ya a aplicar medidas de Redistribución de la Riqueza, acabando con la dependencia cada vez mayor de nuestra economía hacia los grandes centros de poder internacionales. Emprendiendo el camino de un desarrollo autónomo, que nos haga más competitivos, más capaces de crear nueva riqueza al servicio del país y de la población.

Esta es la linea que defiende el programa de Recortes Cero-Grupo Verde en estas elecciones.
Por eso lo realmente decisivo, lo que va a determinar cual sera nuestro futuro, tanto inmediato como a largo plazo, es extender y acumular fuerzas en torno a esta línea de Redistribución de la Riqueza.

Por eso es tan importante que el 26-J nos empeñemos en unir y organizar, de la forma más amplia que podamos, en torno al programa de Recortes Cero-Grupo Verde.

No hay comentarios:

Publicar un comentario