8M "El día de la mujer trabajadora".

«En conmemoración del día 8 de marzo de 1908 en el cual las trabajadoras de una fábrica textil de Nueva York llamada Cotton declararon una huelga en protesta por las condiciones insoportables de trabajo. El dueño no aceptó la huelga y las obreras ocuparon la fábrica. El dueño cerró las puertas y prendió fuego muriendo abrasadas las 129 trabajadoras que había dentro."»

Este 8 de marzo debemos subrayar  que celebramos: 

"El día de la mujer trabajadora". 

En los últimos años se borra el aspecto social y de clase del 8 de marzo y se le da un carácter sólo de género interclasista. Esta orientación es muy errónea,  el 8 de marzo no es el día de Ana Patricia Botín ni de "La Lagarde", no vamos a salir a la calle a defender sus derechos. El 8 de marzo desde su nacimiento es un día de lucha para defender los derechos de las mujeres trabajadoras. 

"Viva el 8 de marzo, el día de la mujer trabajadora"

Revindicamos los derechos laborales de la mujer, porque la base de la libertad es la independencia económica. Cualquier mujer para ser independiente economicamente necesita un trabajo con un salario como decimos en nuestro programa como mínimo de 1000 euros. No pedimos sólo igualdad porque no queremos "igualarnos en 800 euros", hace falta igualdad salarial y redistribuir la riqueza:

 " Igualdad Salarial

 Ningún salario por debajo de 1000 euros, 

ninguno por encima de 10.000"

 La violencia de género que es una cuestión de enorme importancia y sensibilidad 

"Acabemos con la Violencia de Género

Con Leyes Adecuadas y Recursos Suficientes"

            El planteamiento es que sí se puede acabar con la violencia de género frente a que se presente como una "lacra" social intransformable.  Los medios de comunciación siempre hablan de las que han muerto pero no de las que han sobrevivido, para generar impotencia ante un mal que parece que no tiene solución, no quieren que conozcamos los números y los problemas concretos y el presupuesto necesario.

            La realidad es que sí se puede acabar con la violencia de género con voluntad política, leyes que protejan a las víctimas antes, durante y después de la denuncia y recursos suficientes para protejerla.